El término “superalimento” está cada vez más extendido en la sociedad, sin embargo, genera distintas opiniones sobre su definición científica, asociándose generalmente con alimentos de gran valor nutricional con beneficios para la salud.
No obstante, es importante ser consciente que estos no son la “solución para una vida más saludable, pueden ayudar a lograrla más eficazmente. Una dieta adecuada y variada, puede bajo circunstancias normales proporcionar todos los nutrientes esenciales para que nuestro cuerpo funcione correctamente y para mantener ese buen funcionamiento.
Sin embargo, debido al actual estilo de vida, la exposición a contaminantes ambientales o el estrés, a menudo no somos capaces de obtener todos los nutrientes necesarios, y por ello, es importante recurrir a la suplementación alimenticia, digamos alimentos más ricos nutricionalmente en algunos compuestos, a los que llamamos superalimentos. Estos alimentos son una serie de alimentos que contienen unos niveles más altos de fitonutrientes (nutrientes vegetales), con numerosas ventajas para el cuerpo.
Estos alimentos son por tanto más ricos en vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales y antioxidantes, lo que permite una mejora significativa de su disponibilidad para el cuerpo, ayudando a lograr más fácilmente el bienestar físico general.
Algunos ejemplos y sus características:
Superalimento (mayor suministro de nutrientes) | Antioxidantes | Clorofila | Fibra | Omega 3, 6 y 9 | Proteína |
Ejemplos: | Açai, Hierba de Cebada, Espirulina | Hierba de Trigo, Espirulina | Chía, Goji, Espirulina | Cáñamo | Espirulina |
Propiedades constituyentes: | Prevención del envejecimiento y el desarrollo de enfermedades degenerativas. | Promoción del adecuado funcionamiento del metabolismo de las grasas y participación en los procesos naturales de desintoxicación del cuerpo. | Promoción del buen funcionamiento gastrointestinal. | Beneficia al sistema cardiovascular y suministra proteínas vegetales. |
Aunque no sustituyen a una dieta regulada y equilibrada nutricionalmente, estos alimentos pueden ser muy beneficiosos para quienes buscan complementar una dieta variada. Son versátiles y pueden introducirse en la dieta como cobertura para tortitas/crepes, zumos, batidos, sopas o ensaladas.
El metabolismo puede definirse como un proceso que tiene lugar en nuestro organismo y permite el gasto energético. A veces se asocia este proceso con la pérdida de peso, o sea, si funciona de forma más “acelerada”, mayor será la eficacia en el suministro de energía a través del uso de las reservas de energía. Pero, ¿hay alimentos que pueden estimular esto? Si, las sustancias termogénicas. Estas inducen al cuerpo a gastar cierta cantidad de energía durante el proceso digestivo. El efecto térmico de estos compuestos varía según el tipo de macronutrientes en cuestión: Carbohidratos y proteínas usan más energía que las grasas, por ejemplo.
El efecto termogénico de los alimentos varía con la composición de la dieta, siendo mayor después del consumo de carbohidratos y proteínas que después del consumo de grasas. Las grasas se metabolizan eficazmente, con solo un 4% de pérdida, comparado con el 25% de pérdida cuando los carbohidratos se convierten en grasa para su almacenaje.
A continuación están listados los principales compuestos y alimentos termogénicos: pimienta cayena, mostaza, jengibre, vinagre de sidra de manzana, cafeína, guaraná, guaraná en polvo, té verde, Omega-3 o CLA (Ácido Linoleico Conjugado). Estos compuestos por tanto pueden introducirse en la vida diaria a través de la dieta o de la suplementación.